¿Cuánto tiempo hace que no creemos en los cuentos? ¿Cuánto hace que quitamos de nuestras cabecitas la idea del “príncipe azul”…con su capa, su espada, su valor infinito, su eterna sonrisa, luchador…con esa mirada límpida y esos brazos siempre dispuestos a dar un abrazo?
¿Existe? Pues sí, sólo hace falta mirar a nuestro lado. ¡Fíjate! .Tienes uno cerca, sólo hay que mirar con el corazón, como decía nuestro encantador Principito.
Yo conozco a más de uno, pero hoy quiero hablaros del último que conocí.
Se llama Adnán, vive en Málaga y estudia en La Universidad Laboral. Visto así, parecen los datos de un currículo o las primeras palabras que escriben los chavales cuando chatean en internet. Pero si os digo que monta en un caballo negro con ruedas, ¿qué os parece? ¿A que así se asemeja más a un príncipe?, pues os puedo contar más.
Es veloz como el rayo y fuerte como las raíces de los árboles milenarios. Sus ojos centellean como las estrellas vistas desde la arena de la playa en verano y su sonrisa aletea por toda La Universidad Laboral como mariposas llevadas por el viento. Es valiente como el caballero ante aquel dragón legendario y terrorífico y tierno como la mirada de un ángel…
Y así podría seguir horas y horas, pero, como sabemos, la realidad muchas veces supera la ficción (a estas palabras escritas), por lo que os invito a conocerlo el día 3 de diciembre a las 9:00 en el salón de actos de la Universidad Laboral de Málaga. “Día Internacional de las Personas con Discapacidad”.
Este día Adnán nos contará su cuento (¡Ah! Se me olvidó deciros que además de príncipe es escritor de cuentos) en el que otro mundo es posible, en el que la imaginación está por encima de los obstáculos y en el que, al fin y al cabo, nos da toda una lección de vida.
Doy gracias todos los días por haber conocido al gran príncipe Adnán.