dom
28 nov
2010

Gladiadores

El espectáculo más popular entre los romanos
Los combates de gladiadores fueron el espectáculo más popular entre los romanos de todas las épocas, despertando pasiones comparables a las que hoy despiertan las estrellas del deporte.
LOS GLADIADORES DE LA ANTIGUA ROMA

Como complemento al video que estamos viendo sobre los combates de gladiadores y la inauguración del Coliseo o Anfiteatro Flavio, aquí tenéis una ampliación de las explicaciones del otro día en clase.

El origen de los combates de gladiadores hay que buscarlo en las costumbres funerarias de los etruscos. Como sucedió con otras muchas costumbres de la antigüedad, los combates de gladiadores, que habían comenzado por ser un rito de significación religiosa, acabaron por ser un espectáculo público que llegó a inspirar una pasión desenfrenada.

La palabra gladiador procede de la palabra latina “gladius” que era la espada corta que utilizaban los soldados legionarios; su enseñanza estaba encomendada a los lanistas o gladiadores viejos quienes los reclutaban y mantenían para combatir en la arena, y que también alquilaban para funerales, comidas y otras solemnidades.

Los tipos más populares de gladiadores aunque no los únicos, eran:

  • Los samnitas cuyo armamento se componía de un gran escudo oblongo, un casco con visera, cresta y cimera de plumas, llevaban cubietas la pierna izquierda y el brazo derecho.
  • Los mirmillones con casco de bordes amplios con una alta cresta. Llevaban túnica corta, cinturón ancho, armadura en su pierna izquierda y en su brazo derecho y el clásico escudo rectangular curvado del legionario romano. Su arma era el gladius.
  • Los tracios estaban armados con un pequeño escudo rectangular y una espada muy corta con hoja ligeramente curva con el objeto de atacar la espalda desarmada de su oponente. Tenía armadura en ambas piernas, protector para el hombro y brazo de la espada.
  • Los reciarios vestían túnica corta o faldilla con cinturón y llevaban el brazo izquierdo cubierto con una manga, iban con la cabeza descubierta y armados de una red, un tridente y un puñal. La habilidad del reciario consistía en lanzar la red para cubrir a su oponente por la cabeza, inmovilizarle y clavarle el tridente. El puñal se utilizaba para matar a su adversario o para deshacerse de la red, cortando la línea que la sujetaba a su muñeca, si esta se quedaba enganchada en la armadura de su adversario.